30 de septiembre de 2024
Colombia y la OCDE: Breve resumen del panorama del mercado de trabajo
Por: Juan Camilo Villar Otálora.
Recientemente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó un estudio que da cuenta de la más reciente evolución del comportamiento macroeconómico del país, así como los principales retos y desafíos que enfrentan los hacedores de política económica en el corto y largo plazo. En ese sentido, el informe evalúa un conjunto de estrategias enfocadas al aumento de la productividad regional, así como una serie de medidas para reducir la desigualdad, la pobreza y facilitar la transición verde y la descarbonización.
En términos generales el estudio concluye que: (i) la autoridad monetaria tiene que continuar con el ciclo de flexibilización de tasas garantizando el retorno de la inflación a su meta; (ii) la autoridad fiscal debe ser prudente y comprometerse con el cumplimiento de la regla fiscal; (iii) es necesario consolidar la gobernanza para disminuir la incertidumbre e impulsar la inversión privada; (iv) se debe fortalecer la calidad de la educación y facilitar la participación de la mujer en el mercado de trabajo en aras de reducir la desigualdad; y (v) son necesarias grandes inversiones para adaptar y mitigar el impacto del cambio climático.
En aspectos conexos al mercado de trabajo, la OCDE destaca que Colombia se encuentra entre los países con mayor desigualdad, donde la alta pobreza es explicada, principalmente, por la elevada informalidad, las amplias brechas de género y los bajos niveles de capital humano en el mercado de trabajo. En ese sentido, y pese a que el Gobierno Nacional tiene una amplia y ambiciosa agenda de reformas enfocadas en la reducción de estas problemáticas sociales, es necesario adoptar una serie de medidas coyunturales y transversales para abordar dichos eventos.
Así las cosas, la reducción de la informalidad (55,9%) se constituye como uno de los principales retos a enfrentar. Para el caso, la OCDE sugiere una serie de estrategias las cuales incluyen la reducción de las contribuciones a la seguridad social para aquellos trabajadores de menores ingresos que mantienen una alta informalidad. Asimismo, propende por el cumplimiento de las leyes laborales, la reducción de los costos para la creación y formalización de empresas, y la revisión de la política de salario mínimo con el fin de aumentar el nivel de empleo formal.
Aunado a lo anterior, la tasa de incidencia de informalidad empresarial en el país es significativamente alta (90,1%). En este aspecto, las recomendaciones de la OCDE se enfocan en reducir las regulaciones existentes sobre el mercado de bienes y simplificar las barreras administrativas que impiden la formalización. Asimismo, facilitar el acceso al sistema financiero, disminuir la tasa de renta corporativa y aplicar una legislación tributaria más estricta, fomentando la adopción del Régimen Simple de Tributación (RST) y reintroduciendo el Régimen de Insolvencia Simplificado (RIS), son criterios fundamentales para aumentar la formalidad empresarial .
Frente a la reducción de las brechas de género, la OCDE enfatiza en que se debe ampliar el acceso a la educación de la primera infancia, especialmente en regiones rurales y vulnerables, con lo cual se mejorarían las perspectivas futuras de este tipo de población y la participación de sus madres en la fuerza de trabajo formal. Además, teniendo en cuenta la baja participación de las mujeres en el mercado de trabajo y que muchas de ellas lo hacen de manera informal, aumentar los servicios relacionados con la economía del cuidado también impulsaría la inserción formal femenina.
Por otro lado, la poca tecnificación del capital humano, acompañada de una divergencia entre las habilidades ofertadas y demandadas por el mercado de trabajo explican la razón por la cual Colombia ostenta la segunda tasa más alta de jóvenes entre 18 y 24 años que no estudian ni trabajan “NiNis” entre los países OCDE. Así las cosas, mientras que el promedio OCDE indica que de cada 100 jóvenes, el 14,6% de ellos se encuentra bajo esta condición, en Colombia dicha cifra es de 28,7%. A nivel regional, más de la mitad de los jóvenes en este rango de edad en Chocó son NiNis, en comparación con menos del 30,0% en Bogotá D.C.
Al respecto, la OCDE sugiere que una de las formas más inmediatas para abordar la problemática de los NiNis consiste en fortalecer el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), así como ampliar los programas técnicos y vocacionales de secundaria superior ofertados, comenzando por las regiones donde existen pocas alternativas de educación secundaria superior, y donde las tasas de este grupo son mayores. Lo anterior debe ir acompañado de una plena identificación y conocimiento de las necesidades y habilidades regionales demandadas, así como de la estructura de las firmas y de los mercados de trabajo locales.
Finalmente, y aunque datos recientes indican una desaceleración, la OCDE destaca la resiliencia del mercado de trabajo y su recuperación luego de la pandemia de Covid-19. Para el caso, la participación en la fuerza de trabajo y las tasas de empleo están cerca de los niveles previos a la pandemia, pero, entre los más jóvenes, el empleo sigue estando por debajo. En 2023, los ingresos laborales reales de los trabajadores asalariados aumentaron 5,0%, principalmente por el aumento del salario mínimo (16,0%). Y, tras tocar fondo en agosto de 2023 en 9,5%, la tasa de desocupación desestacionalizada aumentó a 10,7% en diciembre de 2023 y llego a 9,9% en julio 2024, similar al promedio de 2015-2019, pero muy por encima del promedio de la OCDE de 4,9%.